Sigo con el Reto que me propuse, Organizar la casa antes del verano. Por supuesto, la cosa no está resultando fácil, porque para todo hace falta tiempo y con dos niños pequeños, éste escasea bastante.
Pero bueno, poco a poco, voy consiguiendo metas. Esta vez, le ha tocado al baño pequeño, un aseo, que tenemos preparado para que lo utilicen los niños.
Antes de enseñaros cómo ha quedado, voy a aprovechar para enseñaros el Antes de este pequeño aseo, que sufrió un gran cambio hace un año, (Como sabéis, este es un piso de alquiler, por lo que todos los cambios que hago, son sin ningún tipo de obra).
Este es el ANTES
El cambio consistió en unas manos de pintura especial para azulejos, un lavabo y un espejo nuevos. Las baldas de madera y el espejo son de Ikea. Unos vinilos marinos y unos cuadros le dieron el toque infantil.
Y tras una tarde organizando a fondo este baño, aquí os enseño el DESPUÉS
Este espejo de IKEA tiene una barra en la que se pueden acoplar estos botes, también de IKEA. De esta forma, cada niño tiene el suyo y mantienen sus cosas de aseo organizadas.
Un truco muy útil que he aprendido es cómo doblar las toallas para que queden decorativas a la vista y ocupen lo menos posible. Primero extendéis la toalla, dobláis un tercio hacia el centro, el otro lado hacia el centro, doblamos por la mitad y otra vez por la mitad. Mejor será que os lo ponga en imágenes.
Es importante que si almacenamos las toallas a la vista y no cerradas en un armario, estén bien dobladas y que formen parte también de la decoración.
Como bote para los cepillos y peines, utilicé un lata de leche en polvo reciclada y pintada con chalk paint y decorada con unas cintas y unas flores. Este DIY os lo enseñé AQUI .
Otro DIY expres que he hecho para este baño ha sido un bote para los bastoncillos. Un trabajo que ya os enseñé AQUI.
Conseguido, una zona menos de casa por organizar. Sin prisa pero sin pausa, lo voy logrando. Eso si, de lo que me estoy dando cuenta, es de la cantidad de cosas que tenemos y que no necesitamos. Os animo a que os propongáis realizar este reto en vuestra casa, porque os daréis cuenta, de que necesitamos muy pocas cosas para nuestro día a día y esto hará que controlemos nuestras ansias consumistas y que compremos con más cabeza.
Y muy pronto más....