Después de un descansito por tierras Asturianas, vuelvo para revelaros la restauración del mueble que ya os adelanté por Facebook.
Es un mueble que está en el caserío que era de mis abuelos y en el que pasé media infancia, y sigo disfrutando en cuanto puedo. Me apetecía hacer algo para que el salón no estuviera tan oscuro y además de pintar las paredes, me animé con este mueble.
Lo primero que hice fue decaparlo y limpiarlo con alcohol y lana de acero, para dejarlo limpio de barnices antiguos. Para hacerlo más cómodo, solté las puertas y saqué los cajones.
Le quité los pomos y los limpié en agua con amoniaco. Los sumergimos en un bol con amoniaco y agua y salen relucientes.
Después lo pinté con una pintura tipo chalkpaint que deja un efecto como empolvado, y con una lija fina levanté zonas de pintura para dejar entrever la madera y darle un efecto antiguo.
Me gustó el efecto de dejar el sobre en el color original para contrastar así con el color champagne del resto del mueble.
Después le di una capa de barniz especial protector, para poder limpiar el mueble con un trapo húmedo.
Y este es el resultado. Pronto os enseñaré como ha quedado el resto de la sala.
Espero que os haya gustado y que os animéis a renovar ese mueble que os da pena quitar y que tiene muchas posibilidades.
xxoo
