Para todos los que os guste el ambiente que da una vela en casa, este es un buen truco para ahorrar y alargar la vida de las velas que usamos.
En mi caso, las velas que más uso son las del IKEA, por precio y variedad, pero sobre todo en el caso de las llamadas velas de té, para cuando se acaba la mecha, siempre queda un montón de cera todavía en el recipiente. En este caso, lo que hago es doblar el recipiente de aluminio y guardar los trozos en un tupper.
También a las cajitas metálicas que suelo comprar en Primark, les pasa lo mismo, y en este caso es suficiente cera como para hacer una vela considerable.
Cuando tenemos suficiente cera para generar nuevas velas, entonces hacemos lo siguiente. Ponemos una cazuela con agua e introducimos un tarro de cristal o un recipiente que tengamos para experimentos.
En este recipiente metemos los trozos de cera y calentamos al Baño María. En el caso de las cajas metálicas, las introduzco directamente en el agua al baño maría, y cuando está la cera derretida, quito los residuos metálicos para dejar sólo la cera limpia.
Mientras tanto, preparamos el recipiente donde queremos rehacer nuestra vela, que puede ser el que tengamos de una vela ya acabada, o como os enseñé en otro Post, una lata decorada por nosotros.
Ahora necesitaremos o un cordón de algodón impregnado en cera, el cual dejamos enfriar para que se endurezca, o un cordón encerado y con soporte que podemos conseguir en tiendas de velas.
Lo introducimos en el recipiente de manera que llegue hasta el fondo del mismo, y sujetamos con una pinza para que no se nos mueva y se caiga.
Dejamos enfriar la cera, cortamos el cordón y ya tenemos una nueva vela lista para usar. De esta manera, retrasaremos bastante la compra de nuevas velas y además tenemos la opción de crear nuestras propias decoraciones.
¡¡Espero que os sea útil!!