A veces de los objetos más insospechados podemos sacar soluciones decorativas sorprendentes. Es el caso del DIY que os traigo hoy, el cambio radical de una lámpara tipo plafón bastante sosa.
Para los que vivís en un piso de alquiler o para los que no podéis ni queréis gastaros en una lámpara nueva, ésta es una solución bastante "apañada".
Para ello necesitaremos un bol tipo frutero de metal, pintura metalizada spray dorada, alambre dorado y cuentas de colores.
Primero medimos el diámetro que tiene el cristal de nuestra lámpara que sirve para tapar las bombillas. De esta manera compraremos el bol de un diámetro lo mas parecido posible.
La mayoría de estos fruteros suelen venir con "bonitos" (irónico) adornos frutales o similar, Con un alicate los cortamos para dejar sólo las barras.
Después lo pintamos con pintura en spray dorada. Para poder hacerlo en casa lo que hago es conseguir una caja de cartón grande, meto lo que voy a pintar dentro y de este modo la pintura sólo salpica las paredes de la caja.
También pinté el filo de madera con chalk paint blanca.
Después cuando ya tenemos seca la pintura vamos enrollando lineas de alambre donde ensartamos nuestras cuentas. Podemos elaborar diferentes dibujos o entramados. Yo me limité a realizar líneas de una barra del bol a otra.
Como veis el trabajo es mínimo, fácil y bastante entretenido. (La parte de las cuentas yo la hice mientras veía la tele sentada en el sofá)
Cuando ya tenemos todo acabado, colocamos el frutero sujetándolo con las pinzas de la lámpara. Y voilá!! ya tenemos una lámpara totalmente única y de creación propia.
Es una solución sencilla para cambiar el ambiente de esa entrada un poco obsoleta con poco dinero y a nuestro gusto.
Espero que os haya gustado y nos vemos en la siguiente entrada.
Un besote